Este ha sido nuestro primer campamento de verano. Venimos un poco asustados al campamento porque no conocíamos a casi nadie, pero tras pasar unos cuantos días, allí, olvidamos nuestros antiguos pensamientos. Parecía que hubieramos pasado años entre todas aquellas personas. Las actividades eran muy divertidas, y los monitores todavía más. Lo más divertido fue la noche de miedo, las marchas, las gymcanas como la acuática o la guarra, también el festicant.
El sitio se podría decir que era el adecuado para hacer estas súper actividades, tanto por todo el espacio como por la piscina.
Echaremos de menos el campamento y ya tenemos ganas de que comience el próximo. Ha sido una experiencia que esperamos no olvidar jamás.
Pablo Montoliu y Alfonso Cobo (Verona)