Hace unos 3 años empezamos el camino de preparación a la Confirmación, que era el primer sacramento que decidíamos nosotros y nos sentíamos verdaderamente protagonistas.
Por primera vez elegíamos a nuestro libre albedrío, con dos objetivos comunes, el primero se trata de conocer mejor a nuestro Dios, y el otro poder compartir la fe con nuestros catequistas y con nuestros compañeros de confirmación. Gracias al Centro Juvenil Amics que nos ofrecía la posibilidad de poder seguir este paso tan importante en familia, porque forma parte de nuestra vida y es un sitio con un ambiente excepcional. El poder realizar un camino con un ambiente de familia se agradece mucho.
ViAmics 2011 es la mejor forma de poder compartir experiencias, poder formándote poco a poco, el aportar valores que los vives tan intensamente y el poder compartirlo con gente que conoces es la mejor forma de descubrirte a ti mismo, y poder descubrir más a fondo tanto a los compañeros como a lo más importante que es JESÚS.
Cuando se me presento esta oportunidad, no me lo pensé ni un segundo y escogí este camino, un camino muy bien llevado por unos catequistas de lujo, porque todo lo que me querían transmitir me lo han expresado de la mejor manera posible. Empezamos poco a poco, reuniéndonos 3 o 4 veces al año durante el primer curso. Al segundo año igual, pero con una novedad: el Camino de Santiago, que fue un momento que me marcó. El poder superarte etapa tras etapa y con la mejor compañía posible, es una satisfación enorme. Pero al tercer año, que es el más importante, quedábamos semana sí, semana también. Donde junto a Dani y a Juanma tratábamos temas de importancia cristiana para poder preparar este sacramento de la mejor forma posible.
Ahora, después de confirmarnos, queda disfrutar de este momento y empezar con ganas en los grupos de fe, para poder seguir CRECIENDO como seguidores de Cristo, paso a paso. Para acabar, también queda decir que esta experiencia ha sido muy importante y satisfactoria para nosotros, y que, obviamente, este sea solo el comienzo de nuestra fe cristiana adulta. ¡Gracias a todos!
Francisco Jávega